Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son espacios naturales estratégicos para la conservación de la biodiversidad, muy importantes para nuestra vida y entorno, por ello en esta #CapsulaInformativaUKAM te hablamos sobre ellas.
Garantizan, de alguna manera, la vida ya que generan servicios ambientales, es decir, tienen la capacidad que posee la naturaleza de aportar aire puro, agua limpia, regular el clima, en algunos casos alimentos para el consumo humano, permiten el hábitat para cientos de especies, mitigan el cambio climático, proporcionan un sin número de beneficios gratuitos (paisajísticos y culturales) y dan bienestar para las poblaciones cercanas y globales.
La importancia de saber qué son las ANP y cuáles son sus funciones nos ayuda a disminuir su vulnerabilidad ante cualquier alteración, conservarlas, restaurarlas, supervisarlas y vigilar que se cumpla con su mantenimiento.
En México existen 182 ANP, de las cuales 67% son parques nacionales, 44% reservas de biosfera, 40% áreas de protección de flora y fauna, 18% santuarios, 8% áreas de protección de recursos naturales y 5% monumentos naturales. Todas estas ANP son administradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la cual se encarga de conservar, mantener e investigar estas áreas. La Reserva de la Biosfera Pacífico Mexicano Profundo es actualmente el área natural protegida con mayor superficie de México, tiene una superficie de 43,614,120 hectáreas. Su ubicación geográfica es frente a la costa de los estados de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Las ANP en sus distintas modalidades han sido consideradas como la mejor alternativa para la preservación de los recursos naturales, ser decretadas como espacios territoriales sometidos a control estatal supone el mantenimiento y la protección de los recursos naturales ahí localizados. En nuestro país inició en 1917 con el establecimiento del Parque Nacional Desierto de los Leones.
Usualmente en las ANP se permite el asentamiento de pequeñas comunidades que son un papel importante para la conservación de estas áreas, ya que son empleadas para dar el mantenimiento y vigilarlas. Si estas áreas se sometieran a cambios en el uso de suelo y la cubierta vegetal, derivados de la expansión y extensión de actividades antropogénicas, generarían impactos negativos en la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos, que contribuyen significativamente en los procesos de cambio climático.
Por esto es indispensable que sepamos cómo ubicar y vigilar que nuestros gobernantes cuiden y realicen las valoraciones pertinentes para el uso de suelo de nuestro país. Para este caso la CONANP involucra a la gente de las comunidades que habitan las ANP en la conservación de estas regiones, convirtiéndolos en sus principales guardianes llamándolos vigilantes comunitarios. Es a través de este programa que se fortalecen las capacidades locales de los habitantes para que, como su nombre lo dice, vigilen y protejan los recursos naturales, fomentando así, un comportamiento respetuoso con y para la naturaleza.

Así que ya los sabes, las Áreas Naturales Protegidas nos brindan beneficios ecosistémicos que ayudan a que nuestra vida siga su curso y además generan trabajos para las personas que están cerca de ellos. Comparte esta cápsula con tus amigos para que conozcan la importancia de las ANP y entre todos podamos protegerlas.
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