El origen del cine lo encontramos en el año 1654, cuando el sacerdote alemán Atanasio Kircher experimentaba con imágenes en movimiento, gracias a su famosa linterna mágica. Un siglo después el francés Gaspard Robert comenzó con las Fantasmagories; un espectáculo muy llamativo basado en figuras pintadas sobre placas de cristal, que en el año 1798 constituyen las primeras proyecciones públicas de que se tiene registró.
En 1828 Joseph-Antoine Plateau mediante un artilugio de su invención mostraba imágenes en movimiento. Este físico belga se basó en el principio de la persistencia de las imágenes luminosas en la retina del ojo, y en el año 1832 inventó el fenakistiscopio, que permitió por primera vez contemplar una imagen en movimiento. Un año después, en 1833, el matemático austriaco Simon von Stampfer creaba un curioso artilugio que llamó estroboscopio. Este invento permitía poder ver un objeto que estaba girando sobre sí mismo como si estuviera quieto o dando giros muy despacio.
La invención de la fotografía condujo rápidamente al desarrollo del cine. Ya en 1874 el astrónomo francés Jules Janssen obtenía éxitos con su “revólver fotográfico”, antepasado de la cámara fotográfica actual. Después Thomas Alva Edison invento lo que él llamó el kinetógrafo, es decir, la primera cámara sonora, que permitía grabar sonido e imagen a la vez.
Por consiguiente la fecha oficial del nacimiento del séptimo arte fue el 28 de diciembre de 1895, en el Salón Indien del Grand Café del Boulevard de los Capuchinos de París, donde los hermanos Lumière exhibieron al público su invención, con una breve proyección de un tren llegando a una estación. Aquella noche mágica nació el cine, un espectáculo llamado a colmar cualquier fantasía. Los Lumière registraron su invento como “el cinématographe”, en honor al nombre de un tomavistas inventado en 1892 por el francés Bouly.
Años después en 1927 se proyectaría el primer largometraje sonoro mediante la sincronización de un disco con el proyector: la película en cuestión fue El cantor de jazz, de la Warner Brothers. Y fue hasta 1935 que se presentaria la primera pelicula a color, Becky Sharp, del productor Rouben Mamoulian.
Así es como la tecnología y el arte se unieron para crear uno de los entretenimientos más remunerados y con más renombre en el mundo, donde la imaginación no tiene límites y todos nuestros sentidos se vuelven parte del espectáculo.
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