Desde hace mucho tiempo la música se ha considerado como una de las artes más importantes, por lo que se ha incluido poco a poco en la formación de chicos y grandes.
En la antigua China Confucio no concebía la educación sin la música y actualmente existen muchas iniciativas para combinar estos aspectos. Un ejemplo es la cantante Björk, quien lanzó su álbum Biophilia con la intención de que sea utilizado como material didáctico para niños de 10 a 12 años, logrando les inspirase a desarrollar su creatividad combinando música, naturaleza y tecnología.
¿Pero cómo ayuda la música en el ejercicio de aprender?
Muchos estudios han demostrado que la música ayuda a mejorar las habilidades de los individuos durante su aprendizaje, contrario a lo que la mayoría piensa sobre que estas dos disciplinas no pueden juntarse, debido a que consideran a la primera como una distracción para la segunda.
Los que estos estudios arrojan es que con ayuda de la música se logra: estimular el hemisferio izquierdo del cerebro, quien es el encargado del aprendizaje del lenguaje, los números y el uso de la lógica. Que a través de las canciones se pueden aprender valores, hábitos, el alfabeto, las tablas de multiplicar, etc. Se mejora la capacidad del pensamiento abstracto, desde la infancia. Sabemos que al escuchar música se reduce el estrés y la ansiedad. También mejora el desarrollo del área cerebral implicada en la motivación, el placer y la recompensa. Y además mejora la memoria visual, la memoria muscular o gestual y la memoria auditiva.
Se dice que lo ideal es que los niños tengan un acercamiento con la música desde muy pequeños. Tocar un instrumento ayuda a su desarrollo cognitivo y de distinción neurofisiológica de ciertos sonidos, los que se refleja en la alfabetización y a la larga los ayuda a establecer un mejor rendimiento en el salón de clases, sin dejar detrás que adquieren disciplina y constancia. Pero no solo está limitado a los pequeños, las personas de cualquier edad pueden comenzar a tocar un instrumento para ayudar a fortalecer sus habilidades, o solamente escuchar música para reducir los niveles de estrés y ansiedad causados por ritmo de vida.
Si eres profesor o en este tiempo tienes que apoyar a tus hijos con sus estudios te recomendamos utilizar la música para estimular su aprendizaje, seguro será más divertido y eficaz que tener un silencio estricto. Aprovecha las múltiples herramientas con las que actualmente contamos, que te invitan a crear nuevas formas de transmitir y adquirir el conocimiento a través de la música.
Y recuerda, por medio de canciones, sonidos, creando instrumentos con materiales reciclados o escuchando la canción que te motiva cada vez que completas una tarea, esto te ayudará a seguir interesado en tu desarrollo y te divertirás en el proceso.
Comentarios