La cosmética natural es una técnica que se utilizaba para crear productos de higiene personal, maquillaje y medicinal con ingredientes naturales. Por ejemplo, la sociedad egipcia ya la usaba 3500 años A. C. dejando un amplio legado cosmético, de frascos y recipientes, en las tumbas de sus reyes. Los cosméticos tenían tal valor, que se usaban incluso como forma de pago. En Roma, el uso del aceite se usaba en medicinas, perfumes y rituales y sin olvidar a los pueblos indígenas que siempre han recurrido a lo natural para el cuidado de su salud.
Pero con la industrialización se han desarrollado multitud de productos que nos facilitan la vida y solo tienes que comprarlos en un supermercado. Lo que pocos saben sobre ellos es que contienen componentes químicos que no deberían incluirse en los productos cosméticos, como los parabenos, fenoxietanol, aceites derivados del petróleo, emulsionantes etoxilados, ftalatos, silicona, suavizantes sintéticos, etc.
Igualmente, es importante saber que estos artículos contienen dos sustancias que los identifican: los excipientes y aditivos. Los primeros determinan la forma en la que se transporta el ingrediente activo del producto, ya sea como crema, gel, espuma, entre otras. Por otro lado, los aditivos son otras sustancias que tienen funciones de conservación, color, aroma y demás, características que son atractivas para los consumidores.
Estas sustancias se han asociado con efectos nocivos en los ecosistemas marinos, especialmente con el blanqueamiento y muerte de los corales, además el tipo de aplicación de estos artículos, que es el que casi siempre se lavan luego de usarse, generan residuos que se van regularmente por la cañería terminando en alguna planta de tratamiento de aguas. Cuando esa agua es tratada, puede haber una eliminación parcial de los compuestos que contiene, pero también puede que no.
Y finalmente los envases de estos productos no son reciclables ya que están fabricados de múltiples plásticos laminados. Cada tipo de plástico tiene un proceso de reciclaje diferente, por eso cuando se unen distintos tipos de plástico en un mismo laminado, se vuelve prácticamente imposible volver a separarlos para su reciclaje.
En los últimos años el crecimiento de la cosmética natural ha ido en auge. Las personas han tomado conciencia sobre cuidar su salud y este motivo les ha llevado a elegir para su cuidado personal productos libres de sustancias químicas de origen sintético.
En los productos de cosmética natural es difícil encontrar las famosas formulas milagrosas, es decir, aquellas que aseguran obtener buenos resultados en muy poco tiempo. Al contrario que la cosmética rápida, la natural ofrece resultados a largo plazo, lo que es una buena señal porque se está trabajando la piel desde el interior. Aunque los resultados tarden en salir a la luz después serán mucho más duraderos, ya que se habrá reparado el cutis desde las capas más internas.
En cuanto al precio, en un primer momento puede parecer un poco más caro que el de los productos estéticos tradicionales pero en realidad es más económico para el bolsillo. La relación calidad-precio es la adecuada, ya que al tratarse de materias primas naturales su coste es más elevado que el de los químicos.
Además del aspecto económico los productos de cosmética natural no provocan residuos químicos ni agresivos que sean perjudiciales para el medio ambiente. También se debe mencionar que este tipo de cosmética evita la experimentación con animales y potencia el uso de envases y embalajes reciclados o reutilizables.
Así que te invitamos a probar la cosmética natural, para que cuides tu cuerpo y el medio ambiente, recuerda que tu consumo puede cambiar al mundo ✨
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