La bicicleta es una de las alternativas de movilidad sustentable con la que hoy en día podemos contar. Desde su invención en el antiguo Egipto ha servido como herramienta en la historia, su uso sea ligado a una vida más longeva y saludable, por lo que tradicionalmente conocemos este medio de transporte como un par de ruedas para ejercitarnos, pero ha servido también como un estandarte de libertad en los movimientos sufragistas.
Por ser más asequible que otro tipo de transporte, como coches o motos, es más sencillo que persona de cualquier edad la utilice, beneficiándolos teniendo un mejor rendimiento en el trabajo o la escuela.
Sin embargo en la actualidad es mucho más que eso, ya que se considera un agente de cambio ambiental, colocándola como el medio de transporte que nos ayuda a cuidar nuestro entorno. Una ciudad con alta circulación de bicicletas es una ciudad amigable con el medio ambiente, pues ayuda a reducir los niveles de contaminación por monóxido, dióxido de carbono, hidrocarburos y otras partículas que afectan la calidad del aire.
Por cada kilómetro que recorres en bicicleta en lugar de usar un auto, evitas la emisión de aproximadamente 300 gramos de CO2 (dióxido de carbono), pero además contribuyes a no generar otros gases de invernadero que también emiten los vehículos, sustancias que enlentecen la formación de ozono.
Otras consecuencias del uso de vehículos es que se limita la fotosíntesis en las plantas, proceso que consume dióxido de carbono y emite oxígeno, purificador de aire, debido a los contaminantes como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y azufre. Mientras que los residuos de aceite y combustibles dejados por los autos se filtran al ciclo del agua cuando hay una tormenta, contaminando así las fuentes de agua.
Sumado a los efectos de la quema de combustibles fósiles, se encuentran los costos ambientales asociados a su manufactura, la infraestructura de caminería, la energía y materiales utilizados para la reparación. De acuerdo a estadísticas recopiladas por la Federación de Ciclismo de Australia, un auto de 30.000 dólares representa un volumen energético de 132 megawatts por hora, 41 toneladas de CO2 y más de un millón de litros de agua. En cambio, una bicicleta de gama alta requiere entre 50 y 55 veces menos energía y materiales: 2,5MWh de energía, emite 0,75 toneladas de dióxido de carbono y requiere 20 mil litros de agua.
Por esto y muchas cosas más la bicicleta es uno de los medios de transporte que mayores beneficios otorga a nuestra persona y nuestro medio ambiente, por lo que te invitamos a usar “la bici”, como popularmente se le conoce, en tu día a día y así promover el desarrollo de infraestructura en tu comunidad para que puedas transportarte de manera segura.
Cada vez ver menos autos en la vía significa una mejor calidad de vida para todos.
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